Consejos para Trabajar con Computadoras
Monitor
Al trabajar con pantallas de forma prolongada y habitual, algunas deficiencias oculares sin importancia se pueden convertir en lesiones más o menos graves; para evitar síntomas como escozor, parpadeo, visión borrosa, fatiga visual, etcétera, ahí van algunas recomendaciones.
Características:
v Sus colores deben ser claros y mates. Así se evitan reflejos.
v Los caracteres tienen que estar bien definidos, con un buen nivel de contraste con respecto al fondo, de tamaño suficiente y con un espacio adecuado entre los renglones.
v Esto facilita la legibilidad.
v Orientable a voluntad. Con el fin de acomodarlo a las posturas que se adopten y para optimizar los ángulos de visión, así como para evitar reflejos.
v Regulable en cuanto a brillo y contraste. Para adaptarlos a las condiciones del entorno. Además, los mandos, interruptores y botones deben ser fácilmente accesibles, con el fin de que permitan una sencilla manipulación.
Consejos para usarlo:
v Trabaje con monitores que lleven un tratamiento antirreflejo o incorporen un filtro especial.
v Procure que la pantalla esté siempre limpia. Las huellas y demás suciedades también provocan reflejos
v Si sufre algún problema en la visión, es mejor utilizar una gafa especialmente destinada al uso del ordenador.
v Trabaje con texto negro sobre fondo blanco. Se debe procurar no abusar de los colores.
v Sitúe la pantalla a una distancia entre 50 y 70 centímetros
v La parte superior de la pantalla debe estar a una altura similar a la de los ojos, o ligeramente más baja. El monitor se sitúa así en la zona óptima de visión, comprendida entre los cinco y los 35 grados por debajo de la horizontal visual, y desde la cual se contempla todo sin ningún esfuerzo. De esta forma, la vista no se resiente y se evitan posturas lesivas.
v También es conveniente usar un atril para los documentos. Colocándolo a una distancia equivalente a la pantalla y a su misma altura. De esta forma no se baja y se sube constantemente la cabeza para mirar y se reduce la fatiga visual.
v Es recomendable que el monitor se encuentre contra una pared, para absorber radiaciones
v La pantalla ha de colocarse perpendicular a las ventanas. Nunca enfrente o de espaldas a ellas.
Teclado y Mouse
Al manipular un teclado, las manos adoptan una posición forzada, hacia afuera. Los movimientos rápidos y repetitivos pueden provocar tendinitis, tenosinovitis. Cada vez existen en el mercado más componentes que corrigen esto, como los teclados ergonómicos o los reposamuñecas.
Tanto unos como otros permiten un acceso a las teclas en línea recta con respecto al antebrazo, por lo que la postura que se adopta es más natural. El teclado ergonómico ofrece además otras ventajas: apertura de las partes acomodándolo al mejor ángulo de trabajo, teclas situadas donde los dedos tienen una posición de descanso.
Características:
v Independiente de la pantalla del ordenador. Es decir, móvil, que permita adoptar una postura cómoda que no provoque cansancio.
v Regulable en cuanto a inclinación. En un intervalo de 10 a 15 grados, con el fin de evitar movimientos forzados de las articulaciones, que pueden derivar en lesiones. Se recomienda que la línea media del teclado (tercera fila), no se levante más de tres centímetros. de la superficie de trabajo.
v Estable durante su uso. Que no se deslice sobre la superficie en la que reposa.
v Los símbolos de las teclas deben resaltar y ser legibles desde la posición normal de trabajo.
v Teclas cóncavas, ya que facilita su utilización.
v Separación suficiente entre las distintas partes del teclado.
v Suave en su manipulación. Que no requiera ejercer una presión grande sobre las teclas que se pulsan.
Ubicación:
Con el espacio necesario delante para poder apoyar cómodamente brazos y manos, a fin de reducir la fatiga en los brazos y la tensión en la espalda.
Estar situado dentro del llamado espacio asequible, que comienza a partir del borde de la mesa. Así se evitan posturas forzadas, como trabajar con los brazos estirados.
Ubicarse a la misma distancia de los ojos que el resto de componentes.
Es recomendable situarlo justo debajo del monitor. Cuando se encuentra en superficies laterales con respecto a él, obliga a girar la cabeza a derecha o izquierda (según esté la pantalla).
El teclado debe estar a la misma altura que los antebrazos, con una flexión de codos de 90º, para permitirle a éstos y a la muñeca una total relajación, debiendo quedar esta última en una posición indiferente, evitando que una inclinación del teclado lleve a una extensión o una flexión de la misma, pudiendo producir un síndrome de compresión.
Recomendaciones:
Su configuración debe adaptarse a la curva de la mano.
Tiene que permitir que se puedan descansar los dedos y la mano sobre él sin que se active inesperadamente.
Que no necesite mucha fuerza para accionarse.
Fácilmente deslizable. Se pueden utilizar también alfombrillas. Éstas deben facilitar el movimiento del ratón y no entorpecerlo.
Su manejo ha de ser posible para diestros y zurdos.
Mobiliario
Las malas posturas representan, en general, el 75% de las lesiones: dolores de espalda, molestias cervicales, lumbalgias... El mobiliario del puesto de trabajo es, pues, fundamental para no dañar nuestra salud.
v Estabilidad. Que soporte el peso del equipo y de cualquier persona que se apoye sobre alguno de sus bordes.
v Dimensiones suficientes. Para permitir una colocación flexible de todo el material de trabajo. Se recomiendan unas medidas mínimas de 120 x 90 centímetros.
v Altura regulable. En su defecto, la silla sí debe tenerla, o se debe usar un reposapiés para aquellos que lo precisen. Si es regulable, la altura debe poder oscilar entre los 65 y 75 centímetros.
v Espacio interior suficiente. Para evitar que las rodillas choquen o que no se puedan estirar un poco las piernas. 60 centímetro s de ancho y 65-70 centímetros de profundidad son las medidas más aconsejables.
La silla
v Estable. Frente a las cuatro patas convencionales, son mejores las sillas con cinco apoyos y de ruedas antideslizantes, que eviten desplazamientos involuntarios. Éstas permiten mayor libertad de movimiento, evitando, a la vez, algunas posturas forzadas.
v Graduable en cuanto a altura. Los pies han de apoyarse en el suelo. En caso de personas bajas o niños es aconsejable utilizar un reposapiés que, además, evita la comprensión de la circulación en los muslos.
v Respaldo regulable en altura, profundidad e inclinación. Con la forma de una S suave, cóncavo a nivel torácico y convexo a nivel lumbar, para que se adapte a la estructura de la espalda.
v Los apoyabrazos a la altura de los codos, para permitir la relajación de los mismos y los hombros.
v La base del asiento ha de ser flexible pero firme. Con una distancia suficiente entre el borde del asiento y la cara posterior de la rodilla, para facilitar la circulación sanguínea.
v Los controles de ajuste deben ser accesibles desde la posición habitual de trabajo, sin que requieran demasiado esfuerzo para accionarlos.
v Debe ser acolchado y con sus bordes redondeados, para evitar una compresión en la fosa poplítea.